Fue en una tarde de invierno
cuando comenzó este cuento
¡ay! niña de mis amores
con tus cinco primaveras
llenaste mi vida entera y aquel invierno de flores
y aunque yo llegaba tarde
no era tarde pa' quererte
así tardara una vida, enamorando a tu madre
y me llames por mi nombre
y nunca me llames padre.
Niña de las mil preguntas
yo no puedo contestarte
que no lleves mi apellido
y te quiera más que a nadie
niña que con tu sonrisa
llenas mi noche y mis días
no me niegues tus caricias
que me bebo tus penas sorbo a sorbo
si estas malita niña es que no vivo
que del trabajo a casa me desbordo
loquito por llegar y estar contigo
que el corazón entero se me va
cuando llama a la puerta y te abrazas a ese que te dio la vida
tu quiérelo por siempre pero no olvides jamás
que aunque yo tarde llegue
y no me llames papá
tu serás siempre mi hija
tu serás siempre mi hija
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