Pasaban ya las doce
aquella noche fría
en la que entre las sobras
sorprendí a dos amigas
no hubiese sido extraño
ver a las dos charlando
si no es porque María, beso a Lucía en los labios
en aquel momento que pasé
no estuve acertado y las mire
sin saber que aquello haría daño
si los besos de amor con pasión, no dan quebrantos
aquel beso entre dos rosas, a las dos dejó llorando
Porqué no podía ser, que una mujer besara a otra
porqué no podía ser, que les gustara estar a solas
porqué quise juzgar, con mis prejuicios a otras personas
se amaban porque lo veían así
y jamás dudaron por, lo que la gente diría
pasaban ya las doce y decidí
que una letra escribiría
se la debía, se la debía a dos rosas..
Lucía y María
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